El proceso CBR utiliza biomasa inmovilizada que crece en un disco de polipropileno giratorio parcialmente sumergido. La biomasa se deposita en el disco y se sumerge cíclicamente en las aguas residuales para proporcionarle nutrientes, y luego se eleva al aire para permitir el metabolismo aeróbico. Como no es necesario mover todo el volumen de agua, el método RBC siempre ha sido uno de los métodos de aireación con mayor eficiencia energética. Además, el oxígeno en el aire ambiente no es un factor limitante, incluso a altas temperaturas o gran altitud.

En comparación con el método clásico de lodo activado, el disco proporciona hasta 100 veces más de biomasa fija. Por lo tanto, el método CBR no solo es adecuado para plantas de aguas residuales con cargas variables, sino que también genera significativamente menos lodo en exceso debido al alto tiempo medio de residencia celular. El lodo en exceso, que se desprende de los discos, decanta fácilmente y tiene un alto grado de mineralización, lo que lo hace altamente compacto.

Incluso en condiciones de alta montaña, con poca densidad de aire, el oxígeno no es un factor limitante. A altas temperaturas (p. Ej., Clima desértico), el efecto de enfriamiento por evaporación en los discos regula la temperatura dentro del sistema para facilitar el proceso de purificación.

Debido a su compacto diseño, en la fase de dimensionado de los biodiscos deben de tomarse en consideración diversos factores para asegurar el correcto funcionamiento de los mismos. Entre ellos cabe mencionar el tiempo de residencia hidráulico, la superficie total de biodiscos en función de la carga, así como los parámetros contaminantes específicos para cada tipo de agua, TSS, DBO₅ y otros parámetros como la alcalinidad, etc.., para que tenga lugar el proceso metabólico.

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